Lectura y Psiquiatría
Blas Bombín (Psiquiatra)
“Una vez supuestamente resuelto el problema mecánico de la lectura, pueden presentarse trastornos funcionales cuantitativos y cualitativos en este campo. Un defecto muy frecuente es que correlaciona la lactura, por su naturaleza, sobre todo cuando se oriena hacia el estudio, y las funciones psíquicas de la atención y la concentración, tan consustanciales con el aprovechamiento de la lectura, por su naturaleza de condiciones operativas, y por otro lado tan suscpetibles de influencias emocionales o anímicas negativas, se llama disproxia, o déficit de concentración, y puede tratarse de un simple déficit emocional de la capacidad de atención o de un cuadro que se asocia a otros como la hiperactividad; y tanto en uno como en otro caso repercute seriamente en el rendimiento de cara a exámenes y oposiciones, propiciando no pocos fracasos académicos. De ahí la conveniencia de abordar terapéuticamente cuanto antes estos trastornos para evitar consecuencias mayores o secuelas en el futuro. Si la dislexia es el trastorno más común de la lectura en la infancia y la disprosexia de la juventud, en las etapas avanzadas de la vida puede surgir la afasia o disfasia, que es la dificultad para el lenguaje que también puede afectar a su modalidad escrita, tanto en su versión sensorial (dificultad para leer) como en su versión motriz (dificultad para escribir).”
Día: Miércoles, 22 de marzo de 2006
Hora: 20:00 horas
Lugar: Salón de actos de Caja España. Fuente Dorada, 6
